En un estudio prospectivo (observación de un grupo y registro de resultados) publicado en la revista HEART, se investigó la posible asociación entre la duración del sueño nocturno, los ronquidos y la incidencia de insuficiencia cardíaca (IC). La investigación se llevó a cabo en la cohorte de Kailuan, que incluyó a 93.613 adultos sin enfermedades cardiovasculares preexistentes. Se evaluó la duración del sueño y los ronquidos mediante un cuestionario autodeclarado, y los casos incidentes de IC se determinaron mediante historias clínicas. Además, se realizó un análisis de mediación para examinar si la hipertensión y la diabetes mediaban la asociación entre la duración del sueño, los ronquidos y la IC.
Durante un período de seguimiento promedio de 8,8 años, se identificaron 1.343 casos incidentes de IC. En comparación con una duración del sueño de 7,0-7,9 horas por noche, se observó un mayor riesgo de desarrollar IC en aquellos con una duración corta del sueño. Además, las personas que roncaban ocasional o frecuentemente presentaron un riesgo entre un 20% y un 30% mayor de padecer IC en comparación con aquellos que nunca roncaban.
Se encontró que la presencia de diabetes influyó significativamente en la asociación entre la duración corta del sueño, los ronquidos y el riesgo de IC. Asimismo, la hipertensión tuvo un impacto significativo en la relación entre los ronquidos y la IC.
En conclusión, este estudio revela que una duración corta del sueño y los ronquidos se asocian con un mayor riesgo de desarrollar IC. Estos hallazgos resaltan la importancia de considerar la calidad y la duración del sueño, así como los ronquidos, como posibles factores de riesgo para la IC. Además, se destaca la influencia de la diabetes y la hipertensión en esta asociación.
La investigación de hoy es la terapia del futuro.