En la medicina moderna, el tratamiento de la diabetes tipo 2 ha avanzado notablemente gracias a la introducción de nuevos medicamentos. Entre ellos, los inhibidores del cotransportador sodio-glucosa tipo 2 (iSGLT2) y los agonistas del receptor del péptido similar al glucagón tipo 1 (aGLP-1) se han destacado como opciones innovadoras. En este texto expondré la eficacia y seguridad de los inhibidores de SGLT2, tanto solos como en combinación con agonistas del receptor de GLP-1, basándome en un metaanálisis colaborativo denominado SMART-C.
Los inhibidores de SGLT2 actúan bloqueando la reabsorción de glucosa en los riñones, lo que facilita su eliminación a través de la orina. Este proceso no solo reduce los niveles de glucosa en sangre, sino que también favorece la pérdida de peso y la disminución de la presión arterial. Por otro lado, los agonistas del receptor de GLP-1 imitan la acción de una hormona incretina que aumenta la secreción de insulina, reduce la liberación de glucagón y retrasa el vaciado gástrico, ayudando así a controlar los niveles de glucosa después de las comidas.
El metaanálisis SMART-C fue diseñado para evaluar de manera rigurosa la eficacia y seguridad de los inhibidores de SGLT2, tanto en monoterapia como en combinación con agonistas del receptor de GLP-1. Este análisis incluyó ensayos controlados aleatorios realizados hasta 2023, seleccionados mediante una búsqueda exhaustiva en bases de datos médicas como PubMed, Cochrane Library y Embase, y abarcó estudios con pacientes adultos diagnosticados con diabetes tipo 2, con una duración mínima de tratamiento de 24 semanas.
Los resultados del metaanálisis mostraron que los inhibidores de SGLT2, cuando se usan en monoterapia, logran una reducción significativa de la hemoglobina glicosilada (HbA1c), con una disminución promedio de 0.7%, lo que es clínicamente relevante. Además, la combinación con agonistas del receptor de GLP-1 generó una reducción adicional de 0.4% en los niveles de HbA1c.
Un beneficio adicional de los inhibidores de SGLT2 es su capacidad para promover la pérdida de peso. El metaanálisis reveló que los pacientes tratados con estos medicamentos experimentaron una pérdida de peso promedio de 2.5 kg, la cual se incrementó en 1.2 kg cuando se combinaron con agonistas del receptor de GLP-1. En cuanto a la presión arterial, los inhibidores de SGLT2 lograron reducir la presión sistólica en 4 mmHg, con una reducción adicional de 2 mmHg al combinarse con agonistas de GLP-1.
La seguridad es un aspecto crucial en el tratamiento de la diabetes tipo 2. Aunque los inhibidores de SGLT2 se asociaron con un mayor riesgo de infecciones urinarias y genitales debido a la glucosuria inducida (eliminación de glucosa por la orina), estos efectos adversos fueron generalmente leves y manejables. La combinación con agonistas del receptor de GLP-1 no incrementó significativamente este riesgo. Sin embargo, los agonistas de GLP-1 se vincularon con efectos secundarios gastrointestinales, como náuseas y vómitos, más frecuentes al inicio del tratamiento pero que tienden a disminuir con el tiempo.
El metaanálisis SMART-C ofrece evidencia sólida sobre la eficacia y seguridad de los inhibidores de SGLT2, tanto en monoterapia como en combinación con agonistas del receptor de GLP-1. La significativa reducción de HbA1c, junto con los beneficios adicionales de pérdida de peso y disminución de la presión arterial, subraya el potencial de estos medicamentos en el manejo integral de la diabetes tipo 2. La combinación de ambas clases de fármacos parece ofrecer ventajas adicionales sin un aumento significativo de los efectos adversos.
En conclusión, los inhibidores de SGLT2, ya sea solos o combinados con agonistas del receptor de GLP-1, constituyen una opción terapéutica eficaz y segura para el tratamiento de la diabetes tipo 2. La evidencia proporcionada por el metaanálisis SMART-C respalda su uso en la práctica clínica, ofreciendo a los profesionales de la salud una base sólida para tomar decisiones informadas. No obstante, es fundamental considerar las características individuales de cada paciente y vigilar los posibles efectos adversos para optimizar los resultados del tratamiento.
La investigación de hoy es la terapia del futuro.
aGLP-1
- Reducción del riesgo cardiovascular:
- Han demostrado reducir la mortalidad por todas las causas en un 12% y disminuir el ingreso hospitalario por insuficiencia cardíaca en un 9%.
- Además, protegen contra eventos cardiovasculares adversos y mejoran el perfil lipídico.
- Protección renal:
- Reducen el riesgo de progresión a enfermedad renal crónica terminal.
- Un resultado renal compuesto (que incluye desarrollo de macroalbuminuria, disminución de la tasa de filtración glomerular estimada, progresión a enfermedad renal terminal o muerte atribuible a causas renales) se reduce en un 17%.
- La excreción de albúmina urinaria también disminuye.
- Efectos metabólicos adicionales:
- Además de los beneficios cardiovasculares y renales, los agonistas del receptor de GLP-1 también tienen efectos metabólicos positivos. Estos incluyen la reducción sostenida de peso, disminución del apetito, mejora del perfil lipídico, reducción de la presión arterial y modulación de la resistencia insulínica.
iSGLT2
- Beneficios cardiovasculares:
- Han demostrado disminuir eventos cardiovasculares, especialmente en pacientes con insuficiencia cardíaca.
- Actúan en el segmento S1 del túbulo proximal, disminuyendo la filtración de glucosa y aumentando su excreción urinaria. Esto tiene un efecto glucosúrico y natriurético, lo que beneficia al corazón.
- También se ha observado una mejora en el metabolismo cardíaco y una mayor reabsorción de magnesio y potasio, lo que podría tener efectos antiarrítmicos y reducir la muerte cardíaca súbita.
- Beneficios renales:
- Son eficaces para reducir el riesgo de insuficiencia renal y muerte en personas con enfermedad renal crónica (ERC) y diabetes tipo 2.
- Incluso en pacientes con ERC que no tienen diabetes, protegen la función renal.