La niacina, también conocida como ácido nicotínico o vitamina B3, es un nutriente esencial que se encuentra en muchos alimentos y suplementos. Aunque es vital para la salud, un estudio reciente ha revelado que un metabolito terminal de la niacina podría estar promoviendo la inflamación vascular y contribuyendo al riesgo de enfermedades cardiovasculares.
El estudio, liderado por el Dr. Stanley Hazen de la Clínica Cleveland (A terminal metabolite of niacin promotes vascular inflammation and contributes to cardiovascular disease risk), analizó el plasma sanguíneo de 1.162 personas en busca de moléculas asociadas con eventos cardíacos adversos mayores, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Identificaron dos moléculas, 2PY y 4PY, que se producen cuando el cuerpo descompone el exceso de niacina. Los niveles elevados de cualquiera de estas moléculas se asociaron con un aumento del riesgo de eventos cardíacos mayores.
La niacina es necesaria en la dieta y muchos países requieren que alimentos básicos como cereales, harinas, avena y granos sean fortificados con niacina para prevenir deficiencias. En Estados Unidos, la niacina debe agregarse a los alimentos enriquecidos. La cantidad recomendada de niacina es de 14 a 18 mg/día para adultos. Sin embargo, dosis altas de niacina (1.500 a 2.000 mg/día) fueron uno de los primeros medicamentos para reducir el colesterol. Pero algunos estudios encontraron que la niacina, a diferencia de las estatinas, no disminuía el riesgo de ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares.
Los investigadores examinaron los niveles de 2PY y 4PY en otros dos grupos, uno americano y otro europeo, con más de 3.000 personas en total. Confirmaron que los niveles elevados de cualquiera de las moléculas estaban asociados con un aumento del riesgo de eventos cardíacos mayores. Las personas con niveles de 2PY o 4PY en el 25% superior tenían incrementado de 1,6 a 2 veces el riesgo de eventos cardíacos mayores en los próximos tres años en comparación con aquellos con niveles en el 25% inferior, incluso después de controlar otros factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Estos hallazgos sugieren nuevas medidas que podrían prevenir o tratar las enfermedades cardiovasculares y plantean preocupaciones sobre los efectos en la salud del exceso de niacina. Lo que es más interesante acerca de estos resultados es que este camino parece ser un contribuyente significativo y previamente no reconocido al desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Además, podemos medirlo, lo que significa que hay potencial para pruebas de diagnóstico. Estos conocimientos preparan el escenario para desarrollar nuevos enfoques para contrarrestar sus efectos.
Mientras que la niacina es un componente esencial de nuestra dieta, está siendo utilizada para fortificar algunos alimentos y ha sido utilizada en el pasado como un medicamento para reducir el colesterol, este estudio destaca la importancia de moderar su consumo y abre la puerta a futuras investigaciones y tratamientos para las enfermedades cardiovasculares relacionadas con su exceso.
La investigación de hoy es la terapia del futuro.