¿Te gustaría saber cómo el ejercicio físico puede protegerte del cáncer de próstata? Un estudio reciente publicado en la revista British Journal of Sports Medicine (Association between change in cardiorespiratory fitness and prostate cancer incidence and mortality in 57.652 Swedish men) ha investigado cómo los cambios en la aptitud cardiorrespiratoria (CRF) influyen en el riesgo de tener o morir por este tipo de cáncer.
El cáncer de próstata es uno de los más comunes entre los hombres, solo superado por el cáncer de pulmón, y se calcula que afecta a uno de cada nueve hombres a lo largo de su vida. No se sabe con certeza qué lo causa, pero hay factores, alguno de ellos modificable, que pueden aumentar las posibilidades de sufrirlo, como la edad, los antecedentes familiares, la raza, la dieta o el estilo de vida.
Entre los factores que podemos modificar, el ejercicio físico es uno de los más beneficiosos para prevenir y luchar contra el cáncer en general, y el de próstata en particular. El ejercicio físico nos ayuda a mejorar la circulación sanguínea, fortalecer el sistema inmunitario, regular las hormonas, reducir la inflamación, controlar el peso corporal y el estrés, y aumentar la autoestima y el bienestar.
Pero no todos los ejercicios físicos son iguales a la hora de prevenir el cáncer de próstata. Según el estudio que te he mencionado, lo que más importa es la aptitud cardiorrespiratoria, que es la capacidad del corazón y los pulmones de enviar oxígeno a los músculos durante el ejercicio. La aptitud cardiorrespiratoria se puede medir con una prueba de esfuerzo, que consiste en hacer una actividad física cada vez más intensa mientras se controlan las variables fisiológicas.
Los investigadores del estudio usaron los datos de 57.652 hombres suecos que hicieron dos pruebas de esfuerzo con una diferencia de siete años, entre 1995 y 2014. Durante el seguimiento, se registraron los casos de cáncer de próstata y las muertes por esta causa. Los resultados mostraron que los hombres que mejoraron su aptitud cardiorrespiratoria entre las dos pruebas tuvieron un 18% menos de riesgo de tener cáncer de próstata que los que la empeoraron. Sin embargo, no se encontró una relación significativa entre el cambio en la aptitud cardiorrespiratoria y el riesgo de morir por cáncer de próstata.
Estos hallazgos sugieren que el cambio en la aptitud cardiorrespiratoria es un factor clave para prevenir el cáncer de próstata, pero no para mejorar el pronóstico una vez diagnosticado. Los autores del estudio piensan que esto podría deberse a que el ejercicio físico tiene un efecto más directo sobre el inicio del cáncer que sobre su avance, o a que otros factores como el tratamiento, el estadio o la agresividad del tumor influyen más en la supervivencia.
En cualquier caso, los resultados del estudio son una buena noticia para los hombres que quieren cuidar su salud prostática, ya que indican que nunca es tarde para empezar a hacer ejercicio y mejorar su aptitud cardiorrespiratoria. No hace falta hacer ejercicio extremo, sino una actividad física moderada y regular, adaptada a las condiciones y preferencias de cada uno. Algunos ejemplos de actividades que pueden mejorar la aptitud cardiorrespiratoria son caminar, correr, nadar, montar en bicicleta o practicar deportes de equipo.
Como siempre, antes de empezar un programa de ejercicio físico, es conveniente consultar con el médico, especialmente si tienes alguna enfermedad crónica o estás recibiendo algún tratamiento. El médico te podrá orientar sobre el tipo, la intensidad, la duración y la frecuencia del ejercicio más adecuado para cada caso.
El ejercicio físico es una herramienta poderosa para prevenir el cáncer de próstata, y mejorar la aptitud cardiorrespiratoria es una forma de potenciar sus efectos. Si quieres cuidar tu próstata, ¡muévete!
La investigación de hoy es la terapia del futuro.